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Respetar su sueño

Cuando el bebé duerme, necesita tranquilidad. Los pequeños ruidos no le molestan, pero un ruido grande como un portazo sin duda es algo muy inquietante para el. Procura siempre mantener una paz y armonía en la casa cuando el pequeño descansa, esta fase es muy importante para su sano crecimiento.

El bebé tiene 6 estados de vigilia.

Sueño profundo: Duerme sin la menor agitación posible

Sueño activo: Su rostro es expresivo, tiene los párpados entreabiertos, mueve las manos y los pies.

Adormecimiento: Está en un estado provisional de semi-somnolencia.

Despierto tranquilo: Esta tranquilo pero atento a su entorno.

Despierto activo: mueve brazos y piernas y parece que puede ponerse nervioso fácilmente.

Despierto agitado: Se pone nervioso, lorra y no consigue calmarse, durante las primeras semanas, estas fases en que está despierto y agitado son más frecuentes y más largas que las de vigilia o de sueño tranquilo.

Primeros rituales

Cuando el bebé empieza a dormir más horas durante la noche, también puedes instaurar ciertos ritos después de la última toma del día. Por ejemplo, después de cambiarlo, ponle la pijama, cierra las cortinas y apaga la luz, así poco a poco entederá la diferencia entre día y noche.

Al principio tu bebé no será capaz de distinguir entre el día y la noche, a partir del primer mes es cuando progresivamente , dormirá más de noche y en el día estará más activo. Después de los 4 meses regularizará completamente su horario.